Erase una vez un niño llamado Bastian, un niño muy torpe. En el colegio se reían de él porque tenía las piernas torcidas para adentro. Un día fue a la biblioteca y se encontró un libro que ponía " La historia interminable". Bastian cogió ese libro y se lo llevó, como llovía se lo escondió entre el abrigo.
En ese momento, pensó que podía ir al colegio a dormir en el desván y aprovecharía para leer el libro. Al día siguiente, Bastian no se acordó de que tenía que bajar a su clase, pero si le veían, le iban a castigar, así que siguió leyendo el libro en el desván.
De repente Bastian pasó a ser un personaje más de la historia. El tenía que salvar el Reino de la Fantasía, pero no lo sabía. Tuvo que enfrentarse a muchos peligros. Entre ellos, tuvo que vencer a un sabio con su inteligencia, hasta que descubrió que el tenía que salvar el Reino de la Fantasía, se puso muy nervioso.
Afortunadamente, encontró la solución para salvar el Reino de la Fantasía, tenía que encontrar una llave que abría la puerta en la que se encontraba la maldición a la que tenía que derrotar. Tras duros esfuerzos lo consiguió. Todos los habitantes de Fantasía le felicitaron y le dieron las gracias. Bastian dijo que se tenía que marchar.
Adios,
Escrito por: El Pepe
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por querer comentar. Al tratarse de un Blog educativo los comentarios pasarán a un proceso de validación hasta ser publicados.